ORACIÓN DE LA MAÑANA DE HOY 19 DE JUNIO – LIBÉRAME DE MIS CADENAS SEÑOR – OREMOS CON AMOR – MATEO 7:12
https://www.facebook.com/YocreoenDiosI
En el nombre del Padre y del hijo y del espíritu Santo, amén.
Amado Dios, en este nuevo amanecer venimos ante ti con un corazón contrito, reconociendo nuestra necesidad de tu liberación en nuestras vidas. Te pedimos, Señor, que rompas todas las cadenas que nos atan y nos impiden vivir en la plenitud de tu amor y gracia, y así como liberaste a los oprimidos y cautivos en tiempos antiguos, te rogamos que nos liberes hoy de todo lo que nos esclaviza y nos aleja de ti.
Padre Celestial, sabemos que en este mundo enfrentamos muchas tentaciones y obstáculos que buscan aprisionarnos, por eso te pedimos que nos des la fortaleza y el valor para resistir y superar cualquier atadura. Ayúdanos por favor, a identificar aquello que nos retiene, y a entregarlo a ti con plena confianza, creyendo que en tu poder podemos encontrar la verdadera libertad. Te suplicamos, Dios mío, que nos guíes en cada paso y nos des la sabiduría para discernir tu Santa Voluntad.
Bendito Creador, tú nos has creado para vivir en libertad y en comunión contigo, por ello te pedimos que rompas las cadenas del miedo, la duda y el pecado, que nos mantienen alejados de tu presencia. Llénanos con tu Espíritu Santo, para que podamos experimentar la libertad que solo tú puedes ofrecer bendito Señor. Así mismo, te pedimos que nos ayudes a vivir conforme a tu Palabra, siendo testimonios vivos de tu poder liberador.
Salvador mío, en esta mañana venimos a ti con nuestros corazones arrepentidos, reconociendo en primer lugar, nuestras faltas y pecados que nos han mantenido cautivos por tanto tiempo. Te pedimos perdón, confiando en tu infinita misericordia y amor, pues sabemos que nos amas y quieres lo mejor para nosotros. Libéranos, por favor Señor, de cualquier resentimiento, odio o amargura que podamos albergar en nuestros corazones, y llénanos con tu paz y amor, y que podamos reflejar tu gracia y perdón en nuestras relaciones con los demás.
Dios mío, en esta mañana te pedimos que nos des un nuevo comienzo, para que podamos ser liberados de todas las cadenas que nos han atado en el pasado. Nosotros queremos caminar en la libertad que nos has prometido, confiando en tu bendita guía y provisión, por eso, te entregamos nuestras preocupaciones y cargas, sabiendo que tú cuidas de nosotros y nos sostienes con tu amor eterno.
Amado Creador, gracias por escucharnos y por ofrecer tu liberación a todos los que claman a ti, y a medida que avanzamos en este día, te pedimos que tu presencia nos acompañe en cada momento y que podamos sentir tu mano liberadora en nuestras vidas.
Para terminar Señor, que nuestras acciones y palabras sean un reflejo de la libertad y amor que hemos encontrado en ti, que nuestra fe renueve cada día por tu gracia, y que vivamos siempre en la libertad que tú Señor nos has otorgado.
Amén +
REFLEXIÓN
Queridos hermanos y hermanas, al comenzar este nuevo día, es vital recordar que nuestro Dios es un Dios de liberación y esperanza. En nuestra vida diaria, enfrentamos muchas ataduras que nos impiden vivir plenamente en la gracia y amor de Dios, y estas cadenas pueden ser de miedo, duda, pecado, o incluso de resentimiento. Es en estos momentos de esclavitud espiritual que debemos clamar a Dios por liberación, tal como lo hizo el salmista en el Salmo 34:17, “Clamaron los justos, y Jehová oyó, y los libró de todas sus angustias”.
En nuestro caminar con Dios, es crucial reconocer nuestras debilidades y dependencias, ya que, al hacerlo, abrimos nuestros corazones a la gracia y poder de Dios, permitiéndole romper esas cadenas que nos atan. Como dice en 2 Corintios 3:17, “Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad”. Esta verdad nos invita a buscar constantemente la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas, sabiendo que solo en Él encontramos la verdadera libertad.
La oración y la reflexión diaria nos permiten identificar y entregar a Dios todas aquellas áreas de nuestra vida que necesitan su liberación. Al hacerlo, reconocemos que no podemos liberarnos por nuestras propias fuerzas, sino que necesitamos el poder transformador de Dios. Este acto de humildad y entrega nos acerca más a Dios y nos permite experimentar su paz y libertad de manera más profunda.
Es importante también recordar que nuestra liberación no solo beneficia nuestra relación con Dios, sino también nuestras relaciones con los demás. Al ser liberados de resentimientos, odios y amarguras, podemos amar y perdonar como Dios nos ama y perdona. Jesús nos enseña en Mateo 6:14-15, “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas”. Es por esto que la liberación de nuestras cadenas nos permite vivir en armonía y paz con quienes nos rodean.
Amigos, a lo largo de este día, es importante pedir a Dios que nos conceda un nuevo comienzo, para que seamos libres de todas las cadenas que nos han atado en el pasado. Confiando en su guía y provisión, podemos caminar en la libertad prometida por Cristo, y esta libertad no es solo para nuestro beneficio, sino para que podamos ser luz y testimonio del poder liberador de Dios en el mundo, por eso que nuestras vidas reflejen siempre la gracia y amor de Dios, siendo verdaderos hijos e hijas suyos.
Finalmente, hermanos y hermanas, los invito para que vivamos cada día con gratitud y confianza en el poder liberador de Dios. Que su presencia nos acompañe en cada momento y que podamos sentir su mano guiándonos y liberándonos, y que nuestra fe en Él se renueve y fortalezca continuamente, viviendo siempre en la libertad y amor que solo Dios puede ofrecer.
Que Dios los libere de todas sus cadenas, y que tengan un excelente día.
Hermanos para terminar nuestra oración de hoy, hagamos un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
0 Comentario