theme-sticky-logo-alt

ORACIÓN DE LA MAÑANA DE HOY 23 DE JULIO – REGALAME TU PAZ MI DIOS – OREMOS CON AMOR

Compartir video en WhatsApp

https://www.facebook.com/YocreoenDiosI

En el nombre del Padre y del hijo y del espíritu Santo, amén.

Regálame tu Paz, mi Dios, en esta mañana en la que el sol despuntando, anuncia un nuevo día lleno de oportunidades y desafíos. Señor, en tu infinita bondad, acoge mi corazón que busca refugio en tu amor y en tu misericordia. Te pido, Padre Celestial, que ilumines mis pasos y guíes mis decisiones, para que cada acción que emprenda esté alineada con tu divina voluntad y sea reflejo de tu luz en este mundo, necesitado de esperanza.

Amado Dios, te imploro que infundas en mi alma la serenidad necesaria para enfrentar las pruebas con valentía y fe. En tu grandeza, bendito Creador, transformas cada dificultad en una oportunidad para crecer y fortalecerme en tu amor. Salvador mío, en tus manos pongo mis inquietudes, confiando en que solo tú puedes ofrecerme la verdadera paz que mi espíritu anhela, una paz que sobrepasa todo entendimiento y me sostiene en los momentos de tribulación.

Padre Celestial, por favor envuélveme con tu gracia y permite que, en cada encuentro y en cada palabra, yo sea un instrumento de tu paz y de tu amor. Señor, así como el rocío refresca la tierra en la madrugada, así también, te ruego, que renueves mi corazón con tu presencia. En cada rincón de mi ser, amado Dios, deja tu huella indeleble, recordándome que, sin ti, nada tiene sentido, y que contigo, todo es posible.

Regálame tu Paz, mi Dios, para que pueda ser un testimonio vivo de tu amor en el mundo. Bendito Creador, concede a mi mente la claridad para discernir tu voz entre el bullicio de la vida cotidiana, y a mi corazón, la firmeza para seguir tus caminos con determinación. En tu misericordia, Señor, encuentra consuelo a mi alma, sabiendo que eres mi refugio seguro, mi roca y mi salvación.

Salvador mío, que tu amor sea el faro que ilumine mi jornada, y que tu paz sea el manto que me cubra en cada momento. Padre Celestial, cada día es un nuevo regalo que tú me das, y en esta mañana te pido que me permitas vivirlo con gratitud y alegría, te ruego enséñame a ver tu mano en cada detalle, y a reconocer tu bondad en todo lo que me rodea.

Finalmente, amado Dios, quiero agradecerte por tu constante compañía y por el don de la vida. En tu infinita sabiduría, sabes lo que necesito incluso antes de que lo pida, y por ello confío plenamente en tu providencia. Por favor, regálame tu Paz, mi Dios, para que pueda vivir cada día en tu amor y así mismo compartirlo con quienes me rodean siempre.

Amén +

REFLEXIÓN

Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

Nuestro encuentro hoy es para meditar sobre la paz que todos anhelamos y que solo nuestro Señor Jesucristo puede otorgarnos. En nuestro caminar diario, enfrentamos innumerables desafíos y momentos de incertidumbre, pero es precisamente en esos momentos cuando debemos recordar las palabras de Jesús: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Juan 14:27).

Estas palabras de nuestro Salvador nos invitan a confiar plenamente en la paz que proviene de Dios, una paz que no se encuentra en las cosas materiales ni en las circunstancias favorables, sino en la presencia constante de nuestro Salvador. Jesús, en su infinita misericordia, nos ofrece una paz que sobrepasa todo entendimiento, una paz que calma nuestras almas y nos fortalece para enfrentar cualquier adversidad.

En tiempos de tribulación, es fácil caer en la desesperación y en la duda, sin embargo, Jesús nos asegura: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28). Esta promesa nos recuerda que no estamos solos en nuestras dificultades, que nuestro Señor siempre está dispuesto a llevar nuestras cargas y a darnos el descanso que tanto necesitamos.

Como discípulos de Cristo, estamos llamados a ser instrumentos de la paz de Dios en el mundo, esto significa vivir de acuerdo con los mandamientos de Jesús y seguir su ejemplo de amor y misericordia. San Pablo nos exhorta en su carta a los Colosenses: “Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos” (Colosenses 3:15). Permitamos que esta paz gobierne nuestros corazones y nos impulse a actuar con justicia y compasión en nuestras comunidades.

La paz que Jesús nos ofrece no es simplemente la ausencia de conflicto, sino la plenitud de vida en Él. Es una paz que nos transforma y nos hace capaces de perdonar, de amar sin condiciones y de buscar siempre el bien del otro. Recordemos también las palabras de Jesús en el Sermón del Monte: “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5:9). Ser pacificadores es una vocación a la que todos estamos llamados, una vocación que nos identifica como verdaderos hijos de Dios y que nos lleva a preguntarnos, si realmente estamos perdonando a nuestro amigo, a nuestro vecino, e incluso a un desconocido que tal vez nos haya lastimado, realmente estamos ejerciendo la misericordia, que también tiene Dios con nosotros, o ¿nos gana el orgullo?.

Por último, hermanos, mantengamos siempre la confianza en nuestro Padre Celestial. En cada momento de nuestra vida, ya sea en la alegría o en la tristeza, busquemos refugio en su amor y pidamos su paz con fe y humildad. Como comunidad de creyentes, apoyémonos mutuamente en la oración y en la acción, siendo siempre reflejo de la paz y el amor de Cristo en el mundo. Que la paz de nuestro Señor Jesucristo esté siempre con nosotros y nos guíe en todos nuestros caminos.

Que tengan un excelente día.

Hermanos para terminar nuestra oración de hoy, hagamos un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.

PUBLICACIÓN ANTERIOR
ORACIÓN DE LA MAÑANA DE HOY 22 DE JULIO – QUIERO ESCUCHARTE SEÑOR – OREMOS CON AMOR
SIGUIENTE PUBLICACIÓN
ORACIÓN DE LA MAÑANA DE HOY 24 DE JULIO – SANA AL MUNDO SEÑOR – OREMOS CON AMOR

0 Comentario

DEJA UNA RESPUESTA

15 49.0138 8.38624 1 0 4000 1 https://xn--oraciondelamaana-jub.com 300 0