ORACIÓN DE LA MAÑANA DE HOY MIÉRCOLES 22 DE MAYO DE 2024 – SALMO 145:18
https://www.facebook.com/YocreoenDiosI
En el nombre del Padre y del hijo y del espíritu Santo, amén.
Señor de mi vida, hoy empezó un nuevo día dándote gracias por todas las maravillas que me das, y porque sé que soy muy importante para ti. En ocasiones me pregunto cómo es posible tanto amor hacia mí, pero tú a través de tu bella creación me respondes que soy obra tuya, pues aunque no soy una persona perfecta, todo lo demás si es perfecto para mi vida.
Señor, aunque tú siempre eres el primero en saludarme con los rayos del sol que pones en mi ventana, yo quiero darte los buenos días con esta humilde oración. Gracias mi Dios, por el preciado regalo de mi existir, porque me puse en pie con buena salud y con el ánimo de buscar nuevos y mejores horizontes para mí y que sean agradables a ti.
Padre Celestial, gracias por el pan que me das cada día, por darme una fuente de empleo o de entradas económicas, y así permitir que todo lo que guardo con gran esfuerzo, me alcance para no pasar penurias ni grandes sufrimientos. Te doy gracias porque todo de ti, es una bendición para mi vida.
Mi Dios, siento que mi corazón va volviendo a su equilibrio espiritual poco a poco, y te doy gracias por ello mi Señor. Gracias por permitir, que bajo tu cuidado pueda mi cuerpo y mente descansar con mayor calma, y así, poder restablecer mis energías y ánimo para todo lo que venga en este nuevo día.
Te agradezco bendito Dios, porque tengo la dicha de estar con las personas que alegran mi vida, y aunque no podemos vernos a lo largo del día, las puedo tener para compartir las primeras horas del amanecer y en la noche, para disfrutar de ellas y valorarlas. Por favor cuida mucho de sus vidas, de su salud física y emocional, cuida los planes que hoy tienen preparados, y que siempre estén bajo tu voluntad.
Quisiera Padre, estar más atento a todo lo que tú compartes con nosotros, para valorarte, amarte y tener la gracia de tomar siempre buenas decisiones para mi vida y la de mis seres amados. Por favor, concédeme los dones del Espíritu Santo, para que pueda transformarme siempre de manera positiva y ser una mejor persona cada día.
Esta mañana pongo en tus manos toda mi vida, mis preocupaciones, mis problemas y dificultades y todos los anhelos o metas que tengo, para que si es tu voluntad y lo ves bien, me concedas las cosas que tanto anhelo.
No puedo dejar que esta mañana avance, sin proclamar tu Santo nombre amado Dios, Gloria a ti Señor por siempre, porque no hay nadie que nos pueda separar de tu inmensa bondad, Gloria a ti, Señor y que mi alabanza sea tan agradable como perfume a tus pies mi Dios, bendito seas, por toda hermosura que brota en cada obra tuya Señor.
Finalmente, bendito Creador, en este hermoso día, consagro mi vida a tus promesas, mis planes a tu providencia y mis acciones a tu perfecta Voluntad. Acompáñame por favor Padre amado, en toda mi jornada, para que seas tú quien me dé la certeza de que puedo hacer bien las cosas, respetando a los demás, entendiéndolos, y saliendo del egoísmo, para que todos podamos vivir mejor, te lo pido en nombre de nuestro fiel amigo y salvador de la humanidad, Jesús de Nazaret.
Amén +
REFLEXIÓN
Hermanos, la confianza en Dios se cimienta sobre la creencia de que, en el vasto tapiz de la existencia, cada hilo está entrelazado con un propósito divino, aunque a menudo el diseño completo escape a nuestra comprensión. Esta fe radica en el reconocimiento de que, más allá de nuestras limitadas perspectivas humanas, hay una sabiduría y un amor infinitos que nos guían, incluso a través de las tormentas más oscuras de la vida.
Es cierto que estamos inmersos en un mundo repleto de incertidumbres, donde los desafíos y las adversidades pueden surgir en cualquier momento, pero en medio de esta incertidumbre, confiar en Dios nos ofrece un ancla, un refugio seguro que nos promete esperanza y renovación constantes, así mismo, la fe en su guía y providencia se convierte en un faro de luz que ilumina nuestro camino, disipando las sombras del miedo y la duda en nuestra vida.
La confianza en Dios también la podemos ver en los testimonios de miles de personas, que han superado obstáculos insuperables y encontrado la paz en medio del sufrimiento, y es la evidencia tangible de la mano de Dios obrando en este mundo, por eso podemos tener la certeza de que no estamos solos en nuestra lucha.
Además de esto, confiar en Dios nos enseña a ver más allá de lo inmediato, a valorar lo eterno sobre lo pasajero. En una sociedad que a menudo mide el éxito en términos de logros materiales y gratificación instantánea, la fe nos invita a buscar un propósito más profundo y a encontrar satisfacción en lo que es verdaderamente duradero y significativo. Esto nos debe impulsar a actuar con amor, compasión y justicia, reflejando así los valores divinos en nuestras vidas cotidianas.
Finalmente, mis hermanos, confiar en Dios es un viaje de crecimiento personal y espiritual, y a través de la oración, de la meditación y la reflexión, nos abrimos a una relación más íntima con lo divino, lo cual nos permite conocernos mejor a nosotros mismos y discernir nuestra vocación en el mundo. Esta conexión espiritual con Dios nos fortalece, nos capacita para enfrentar con gracia las pruebas de la vida y nos inspira a ser agentes de cambio positivo en nuestro entorno.
Entonces, en esencia, tener confianza en Dios es reconocer que a pesar de nuestras limitaciones y fallos, somos profundamente amados y guiados hacia un bien mayor. Es creer que, en cada momento de nuestra existencia, hay una oportunidad para experimentar la gracia, el amor y la redención. Esta fe nos debe impulsar a vivir con esperanza, con valor y un profundo sentido de propósito, sabiendo que, más allá de las circunstancias actuales, estamos envueltos en el abrazo eterno de un amor que trasciende todo entendimiento y que se llama Dios, bendecido día para todos.
Hermanos para terminar nuestra oración de hoy, hagamos un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
0 Comentario